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DRR
La fábrica de Hinckley ha dado la sorpresa con su nueva Rocket III Roadster, que nadie esperaba que siguiera fiel al concepto Rocket III, con su gran motor tricilíndrico de 2.294 c.c., ya que los rumores apuntaban a que rebajaría su cubicaje para dejar una moto más asequible y quizás ligera.
Pero la crisis mundial parece que no está afectando a la marca inglesa, que por segundo año consecutivo va a superar las 50.000 unidades de producción, con la red de distribuidores y concesionarios creciendo e incrementando el número de peidos en todo el mundo. Así que la apuesta de Triumph sigue fiel a sus conceptos, más ahora que ha rellenado el hueco existente entre las Bonneville y sus grandes Rocket III con la Thunderbird, de la que a pesar de tratarse de un modelo 2010, ya está a la venta desde el mes de julio y de la que se espera una segunda versión en los salones de este otoño.
Triumph se va a centrar principalmente en tres salones este año, el Tokyo Motor Show, donde el público japonés es muy adicto a la firma inglesa por aquello de utilizar una moto de importación; en el EICMA de Milán, pues Italia es su tercer mercado europeo tras Gran Bretaña y Alemania, y en ‘su salón’ de Birgmingham, en donde seguramente presentará alguna novedad con el milésimo 2011, tal como hizo el año pasado con la Thunderbird, toda una operación de marketing que le ha reportado muy buenos resultados.
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